DEFINIENDO LA MENTALIDAD POBRE
La palabra pobreza está relacionada a la falta de dinero. ¿Pero somos pobres si no tenemos dinero?
Como seres humanos, nunca somos pobres, pero está inculcado la creencia de que quien no tiene mucho dinero es pobre, o mejor dicho: quien no es rico en dinero, es pobre.
La mentalidad pobre va más allá de no tener mucho dinero: la mentalidad pobre o la mente pobre es aquella que piensa que nunca va a ser rico, que su riqueza solo es el dinero.
La mente pobre tiene hábitos, lenguaje, incapacidades impuestas y formas de actuar y pensar que, de forma irónica, no le permitirán ser “rico” bajo su concepto, nunca.
Es sorprendente saber que yo, y que quizá tú que estás al otro lado de la pantalla, hemos sido educados para tener una mentalidad pobre.
¿Me lo creerías?
EL ORIGEN DE LA MENTALIDAD POBRE
La mente pobre es el resultado de patrones vividos, conductas aprendidas, y pensamientos limitantes aprendidos de generación en generación.
La mentalidad pobre es aprendida, de 2 formas en su mayoría:
- Inculcado: Nuestros padres, nuestros maestros y hasta el mismo gobierno. Gobiernos que acostumbran a sus ciudadanos a darles dinero gratis.
Nuestros padres, que nos enseñan a trabajar, a luchar, a sufrir por el dinero y no a empezar un negocio, y en nuestras escuelas que nunca nos hablan de metas y salud financiera.
Desde que nacemos, somos educados para trabajar por el dinero. La meta de: estudiar, graduarse y conseguir un trabajo.
- Visual: Desde la infancia hemos visto en películas el estereotipo de “personas ricas” con sus carros lujosos, su ropa de marca, sus joyas y su vida desenfrenada. Eso es a lo que muchas personas aspiran cuando dicen que “quieren ser ricos”.
Y luchamos por cumplir estas metas sociales: nos graduamos, trabajamos y ganamos dinero, nos hacemos dependientes de una sola fuente de ingreso, construyendo el sueño de nuestro jefe, mientras adquirimos más gastos: una casa, un carro, y una familia.
Trabajamos lo mismo, ganamos lo mismo, pero queremos gastar más.
- Empezamos a envidiar a quienes sí usan bien su dinero y son “ricos” mientras que sufrimos por llegar a fin de mes.
El ciclo se repite: “los ricos son malos”. ¿Dónde está el problema con la riqueza y las mentes pobres?
¿QUÉ SABEMOS DEL DINERO Y QUÉ NOS ENSEÑAN?
- El dinero no lo es todo
- Es importante medir tus números, son el reflejo de cuán productivo eres y cómo usas tu dinero
- Un trabajo te paga por tu tiempo, no desperdicies ni tu tiempo ni tu dinero
- El dinero debe darte felicidad, no preocupaciones
- El dinero se multiplica mientras más personas se benefician de el
- Eres tú quien crea y produce dinero a partir de tu trabajo e ideas, el dinero debe trabajar para ti, no tú para el
- Debes ahorrar, sí, pero es mejor invertir
- Si tú creces, tu dinero también
- Si sirves con amor y logras monetizar eso, tu negocio será eterno
- Soy mucho más que mi dinero
- Es más bonito dar que recibir
MEJORANDO TU RELACIÓN CON EL DINERO
La manera en la que usamos, gastamos y hablamos del dinero dice mucho de quién somos y quienes nos creemos.
Para mejorar tu relación con el dinero, aplica lo siguiente:
- Organízate: A final de mes, haz un balance de tu dinero. Observa en qué gastas, qué invertiste, qué ahorraste y qué multiplicaste. Hacer un balance de tus gastos te hará ver la importancia que le estás dando a cada cosa y cuánto dinero produces.
- Invierte en ti mismo: Edúcate. Una mente educada nunca carece de ideas. Haz cursos, compra libros, empieza una maestría. La educación es la mejor inversión: nunca se pierde.
- Disfruta tu dinero, NO lo sufras: El cómo manejas tu dinero es reflejo de tu vida. Si estás en un trabajo que no amas, es probable que desprecies y malgastes tu dinero.
- No eres más por tener más: No eres más que nadie por ganas un buen sueldo, por tener más dinero o por viajar mucho sin preocupaciones. Tu dinero te da bienestar, ¡disfrútalo!
- Gana más, gasta menos, invierte más: No cometas el error de que mientras más tengas, más gastas. Si gastas tanto como produces, nunca tendrás nada. Sin antes ganabas poco y te alcanzaba, ¿por qué ahora ganas más, no te alcanza? Si a medida que tu sueldo aumenta, tus gastos también, debes analizar en qué estás gastando.
- Ley del 50/30/20: Del dinero que produces, ahorra 20%, usa 30% para ocio y gastos no necesarios, y 50% para tus gastos necesarios.
Según tus ingresos, puedes modificarla, pero lo que nunca debes hacer es gastar todo lo que produces. Serás un workaholic por necesidad.
COMO CAMBIAR TU MENTALIDAD POBRE A UNA MENTALIDAD DE RIQUEZA
- Agradece desde estar en tus 5 sentidos hasta la comida en tu mesa cada día. Verás lo rico que ya eres.
- Agradece y acepta todos los regalos: quien te los da piensa que tú te los mereces, ¡y claro que sí lo mereces!
- Aprende tanto como puedas en cualquier área profesional.
- Aprende a manejar tus finanzas personales, haz cursos o estudia, es algo necesario.
- Disfruta tu dinero, pero aprende usarlo, ni control excesivo, ni compras impulsivas.
- Organiza tu tiempo, y podrás organizar tu dinero.
- Antes de quejarte, piensa cómo resolver ese problema.
- Aprende a sentirte útil y productivo, identifica tus oportunidades y no tus obstáculos.
- No te hagas esclavo de 1 sola fuente de ingreso.
Ten en cuenta que el dinero es una energía, dejarlo fluir desde y hacia ti es lo mejor. Fíjate que las personas más ricas viven de ofrecer servicios y mejorar la vida de los demás. Nunca puedes ser RICO tú solo.
EL DINERO ES TU ALIADO, LO USAS, LO CREAS, LO MULTIPLICAS Y LO TRANSFORMAS: Y SERÁ UN DOLOR DE CABEZA PARA TI SI NO APRENDES A DISFRUTAR LO QUE HACES CON ÉL Y A MEDIR TU PRODUCTIVIDAD FINANCIERA.